domingo, 17 de junio de 2007

A favor de los Reality Shows

Los momentos de popularidad de una persona común son muy limitados, como alguna vez lo escuché en una película, “La crónica roja de un diario es la página de sociales de los pobres…” Las personas que vivimos en el anonimato encontramos en cualquier manifestación mediática una oportunidad para salir del “montón” y vivir nuestros quince minutos de fama.

Los Reality Shows son una oportunidad palpable para encontrar la fama y el reconocimiento que todos anhelamos, estar frente a las cámaras y formar parte del mundo de la televisión –aunque sea por un instante- es el sueño dorado de todo “desconocido”. Respecto de los programas en cuestión, no tienen nada de malo, por el contrario son un espacio para mostrarnos ante el mundo, ellos no nos obligan a exponernos a ridículos colectivos, días sin comer, audiciones peyorativas y demás, somos nosotros quienes hacemos un día de fila para alcanzar una estrella, y dormimos a la intemperie para conocer al gran hermano…

Aún así, los Realities son productos que deben cumplir con sus objetivos de venta y comercialización, no tienen nada de malo; por el contrario, cumplen muy bien sus metas independientemente de los personajes que se encuentran envueltos en sus aventuras. Como dice el viejo adagio, cada uno labra su futuro y por tanto es responsable de sus actos; no puedo negar que he intentado participar en alguno de estos programas, pero tampoco puedo negar que disfruto viendo a las personas que sí lograron entrar en ellos…

Para saber más sobre las experiencias de alguien que sí participó en un reality y obtuvo fama y éxito gracias a ello, pueden visitar la página de Salo Carrillo (ex-popstar)a quien quiero mucho y con quien me pueden ver en esta foto

Salo y yo
laporrita.blogspot.com

1 comentario:

Santiago dijo...

muchas gracias fue muy buena tu inf