miércoles, 30 de mayo de 2007

En contra del Hi5

Antes el Internet servía como una herramienta esencialmente bibliográfica, de hecho fue una gran ayuda para las personas de mi generación: ya no teníamos que ir a las bilbiotecas para hacer las consultas y todo lo resolvíamos gracias al google o en caso de apuro con un copy/paste...

Pero ahora los tiempos han cambiado y las épocas en las que el Internet sólo servía para hacer consultas terminaron. Ahora existen mil formas de pseudocomunicación en la web, cito algunos: messenger, yahoo, blogger, amigos.com y el tan famoso hi5.

Odio al hi5 porque debí haber puesto este post como hace un mes, pero no. Ahora inconscientemente cada vez que entro al Internet siempre hay una ventana abierta con el hi5 "Tal vez tenga un comentario, sólo veo cinco minutos y salgo" pienso ilusamente, pero en el hi5 una cosa lleva a otra, y otra, y otra...y por culpa del morbo y la enorme facilidad con la que se llega a conocer ciertas cosas del resto de gente esos cinco minutos se convierten en horas.

Pero eso es sólo el inicio, hay personas que toman al hi5 como una simple página web, pero otros no, y lo convierten en parte esencial de su vida. Léase en voz alta y con voz de mujer las siguientes expresiones:
"!Noooooo, me sacó de su top siiiix!", "!No has comentado miiis fotoooos!" "!Qué hace esta perra en una foto con mi ex-noviooo" Seguramente las han oído más de una vez...

Y en lo que respecta a las fotos, la cosa se pone mucho peor, ya no puede haber una reunión o fiesta en la que uno pueda disfrutar y tomar tranquilamente sin que cada cinco munitos alguien diga "Posa para las fotos de mi hi5". Al día sigiuente uno se sorprende al encontrar en la web fotos comprometedpras al alcance de todo el mundo.

Y la lista de contras sigue, pero para que el artículo no sea muy largo me limito a citarlas: nunca se llega a conocer a gente en la realidad (han un alto porcentaje en nuestra red de amigos a los que no vamos a ver nunca), hay quienes lo toman como un concurso de popularidad y hacen lo posible por ganar comments, perdiendo tiempo realmente valioso y, finalmente, otras personas que ponen cualquier barbaridad en la web, como fotos de desnudos nada artísticas, atentados contra la ortografía y el idioma, perfiles que al abrirlos causan convulsiones por su ruido visual, entre muchísimos otros...

En fin, odio al hi5 porque ahora es parte de nuestras vidas y porque quiero terminar de escribir este artículo para modificar mi profile Visítenlo

miércoles, 23 de mayo de 2007

A favor del chisme...

Los comunicadores somos chismosos por naturaleza, pero para no utilizar un lenguaje vulgar nos inventamos el término fuentes de información ¿Alguna vez se han puesto a pensar qué es en realidad una fuente de información? Pues un chismoso o una chismosa, nada más que eso...

El término chisme tiene una connotación negativa, es verdad. Pero a todos nos interesa saber sobre los demás, ya sea de una o de otra manera; todos chismoseamos, todos hablamos de lo que le pasa al resto, a todos nos interesa informarnos de lo que sucede a nuestro alrededor. El chisme es la forma más rápida de lograrlo.

Alguna vez han escuchado la frase "Te voy a contar algo, pero no se lo digas a nadie..." Pues es una mentira, al escuchar eso lo primero que hacemos es contárselo a alguien más bajo la premisa "Te voy a decir algo que me contaron, pero no se lo digas a nadie más..." jaja, quién cree eso. A los seres humanos nos encanta contar historias o secretos por naturaleza, nos encanta probar las manzanas prohibidas y enterarnos de lo que le sucede al resto de una manera "anónima".

Eso es el chisme en definitiva: una historia, un secreto, una manzana prohibida, una muestra de un acto eminentemente humano, y quién mejor para develar los misterios de la conducta humana que un periodista, ¿No es verdad?

Y si quieren saber más sobre chismes pueden visitar farras.com para enterarse más de lo que sucede en nuestra universidad

martes, 15 de mayo de 2007

A favor de la tecnocumbia

"Amor sincero yo te di,
amor sincero yo te di,
a cambio de nada..."

teconocumbia

Todos los fenómenos socio-musicales están acompañados de personas que los respaldan y defractores. El Rap tuvo su momento de gloria y hoy está casi en el olvido; lo mismo aconteció con el Techno y espero que el Reggaetón corra con la misma suerte. La technocumbia, por el contrario, no se enmarca dentro de los parámetros preestablecidos, comenzó con mucha fuerza y, pese a que ha perdido su impacto inicial, todavía cuenta con el apoyo de un sector representativo de a población.

Pensemos en todos los momentos de alegría que la technocumbia nos ha brindado. Nadie puede negar, independientemente de su status económico o sus gustos musicales, que se ha pegadi una buena farra con canciones de Sharon, alguno de los Aymara o Gerardo Morán.

En nuestro país, la industria technocumbiera es el sustento de muchas familias; existen numerosos grupos dedicados a este género, que pese a que no cuentan con calidad musical de primer orden, han trascendido y se han consolidado en el mundo artístico nacional e internacional. Además, no escuchamos technocumbia durante una sesión solemne ni en un acto académico; por el contrario, lo hacemos en el clímaz de una fiesta, especialmente las familiares, y nadie puede negarlo...

Así que, partiendo de esta premisa, el contenido armónico y literario del ritmo en cuestión se ajusta a las demandas de su uso. Dicho en palabras más simples, todos necesitamos desfogar el cholo que llevamos dentro y brindar por ese amor sincero entregado a cambio de nada. Para eso, nada mejor que una buena dosis de chicha !Que viva la technocumbia!

martes, 8 de mayo de 2007

Contra los gabrielinos

Y por fin el artículo más esperado de este blog..."En contra de los gabrielinos"

Para empezar debo aclarar que no tengo nada en contra de nadie en particular y que de hecho tengo uno que otro amigo que -para su mala suerte- perteneció a tal colegio...Pero en primer lugar los gabrielinos están en todos lados; si alguien de Comunicación de la Católica está leyendo esto piense en los siguientes nombres: Andrés (Pechi Andrade), Carlos Aulestia, Gerardo López, ¡Patricio Ávila!, entre muchísimos otros, ¿Que tienen en común? ¡Bingo¡ son gabrielinos...

El asunto no consiste en estereotipar, ni en menospreciar a nadie, pero ¿Qué les hacen en ese colegio? No lo entiendo, y seguramente nunca lo entenderé, por la simple razón de no ser uno de ellos...Porque en verdad funcionan como una especie de secta o algo por el estilo: al hablar de su colegio les brillan los ojos y con un nudo en la garganta recuerdan los gritos de guerra, a sus compañeros (que muchas veces ni siquiera les paraban bola) y a su Mamita dolorosa, ¿Qué acaso no tenían novias, fiestas o algo por el estilo?

Pues no lo sé, pero cuando una persona pasa por ese colegio no lo puede olvidar por el resto de su vida, piensan que no hay nada en el mundo mejor que ellos y -peor aún-cuando se reúnen son casi insoportables: se abrazan durante horas, se tratan como los mejores amigos de la vida y repiten una y otra vez los gritos de su colegio.

Como sea, los gabrielinos se han convertido (aunque me duela admitirlo) en una clase social, bastante numerosa, eso sí. Pero de la misma forma, muy alejada del mundo real: todos portándose "lamebotas" con el fin de buscar amigos, todos haciendo lo posible por decir que se llevan con el resto de personas, todos tratando de encajar en otro círculo social que no sea el suyo...No los culpo, es comprensible luego de vivir seis años en una burbuja, de la que muy pocos logran salir...

Sólo espero que el Pato Cevallos no sea un gabrielino más...jaja

miércoles, 2 de mayo de 2007

A favor del alcohol

"Para todo mal, Mezcal
y para todo bien, también..."

Homer

Empecemos por una reflexión, el que nunca haya tomado una cerveza, un vodka o por lo menos una copa de vino o champagne que lance la primera piedra…La explicación es simple: vivimos en una sociedad de por sí inhibida y un tanto hipócrita, ya sea por el clima, por las montañas, por la cultura o por lo que fuere; como consecuencia buscamos constantemente formas de salir de la cotidianidad y del « stress » ; entre ellas, el alcohol, que en nuestro contexto forma parte de casi todo tipo de reunión.

Luchar contra el consumo de alcohol es imposible, ése es mi punto de partida, por eso es mejor saber controlarlo para evitar hacer los típicos ridículos de quienes no están acostumbrados a tomar, por así decirlo. Sin embargo, una de los principales puntos a favor del alcohol es que no hay una mejor forma –o al menos una más rápida- de afianzar una amistad o de sincerarse con alguien: tómese en cuenta de cuántas cosas se entera o dice uno en una noche de « bohemia » que en otro momento nunca podría siquiera imaginarlas...

Sumado a esto, está comprobado que consumir una cerveza diaria o una copa de vino tinto ayuda a reducir el riesgo de enfermedades del corazón y a mejorar la circulación; además, hay miles de personas que tienen trabajo gracias a la cerveza, pues la producción de alcohol a fin de cuentas es una empresa a gran escala y su impacto es tal que la ciudad se mueve por el alcohol, para muestra están las fiestas o los fines de semana durante ley seca, que son más aburridos que baile entre hombres o que una clase del León…

Por otro lado, seamos realistas, todo el mundo tarde o temprano siente la necesidad de experimentar un vicio, un exceso o una droga: la marihuana afecta directamente al cerebro, es muy cara y conseguirla es difícil y peligroso; el tabaco afecta a los pulmones, a la voz, a las vías respiratorias y no tiene ningún efecto secundario; mientras que el alcohol -sabiéndolo controlar- tiene efectos deshinibitorios y se lo encuentra en todos lados hasta por un dólar en la tienda de tu barrio o universidad. Así que entre cerebro, pulmones, hígado. riesgo y nada de efectos secundarios, me quedo con mi cerebro, mis pulmones, mi seguridad, mi dinero y uno que otro efecto deshinibitorio…

Por último, tomemos en cuenta la opinión de quienes están en contra: « el alcohol puede causar adicción y con ella consecuencias psicológicas, biológicas y sociales » estoy de acuerdo; sin embargo, cada actividad tiene su espacio y su razón de ser: considero igual de patético al que toma las 24 horas del día como al que lee o estudia durante el mismo período de tiempo. Todo consiste en buscar un equilibrio, si se lo encuentra, no sólo se pasará un buen momento de vez en cuando, sino que contribuirá a que seamos más responsables con nuestras tareas cotidianas, más divertidos, más conscientes de la realidad y -sobre todo- más humanos. Salud…

Para más información, pueden visitar la página de Pilsener Los espero...